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Los retos de la diversidad lingüística en el lugar de trabajo

16 octubre 2025

En el sector industrial cada vez hay más personal de producción que habla lenguas extranjeras, sobre todo durante las paradas de mantenimiento y los distintos proyectos. A falta de conocimientos de idiomas suficientes, puede ser necesario tomar medidas especiales que permitan a todo el personal afectado entender las instrucciones de seguridad, por ejemplo.

Pia Vuorinen, responsable de HSE de SSG en Finlandia, ofrece consejos sobre cómo gestionar la diversidad lingüística en el lugar de trabajo.

Las instrucciones siempre se pueden traducir a diferentes idiomas, pero ¿realmente es facilitar una guía por escrito la forma de comunicación más eficaz y segura? La mejor opción suelen ser los recursos visuales, como ilustraciones, imágenes y vídeos. Estos no solo sirven para el proceso de incorporación e introducción, sino que también pueden ser de gran ayuda en el trabajo diario en entornos industriales muy ruidosos.

Algunas empresas utilizan presentaciones en vídeo de sus plantas de producción y sus procedimientos, como los relacionados con el uso de la ropa de trabajo y de protección. Una buena forma de comprobar que la información se ha entendido correctamente es pedir al trabajador que haga una demostración de cómo hacer una operación de elevación de forma ergonómica.

En entornos laborales multinacionales también pueden surgir conflictos culturales que es necesario resolver. El principio fundamental es que el trabajo debe realizarse conforme a la legislación del país donde se trabaja. En situaciones especiales relacionadas con la salud o las condiciones laborales, es recomendable utilizar un intérprete para garantizar la protección jurídica de todas las partes implicadas.

¿Cómo prepararse de antemano?

  • Si el equipo está subcontratado, una opción es exigir por contrato que la persona responsable o que dirija el equipo use un idioma común (normalmente el inglés) tanto con su gente como con la persona responsable en la compañía del cliente.
  • Otro ejemplo es cuando una empresa contrata internamente a un grupo que aún no está familiarizado con el idioma y posiblemente tampoco con la cultura laboral de su nuevo país. En ese caso, es útil que alguien informe de antemano tanto a los miembros del nuevo grupo como a los representantes de la empresa que lo ha contratado acerca de las circunstancias que rodean al trabajo, las expectativas y las costumbres.
  • Las instrucciones más importantes deben traducirse previamente al idioma correspondiente. Si la compañía ya cuenta con alguien que domine el idioma, esta persona puede servir de apoyo durante el periodo de introducción. Como alternativa, se pueden utilizar diferentes aplicaciones para traducir fácilmente instrucciones o mensajes.
  • La empresa debe formar y orientar previamente a su personal sobre lo que se espera de él, cómo integrar a los nuevos miembros en el equipo y formarlos, por ejemplo, en el aprendizaje de nuevos métodos de trabajo.
  • En el lugar de trabajo debe fomentarse el espíritu de comunidad animando a la gente, por ejemplo, a hacer preguntas sobre temas cotidianos y a hablar de cosas ajenas al trabajo durante los descansos y las comidas.