¿Todo listo para incorporar la IA a vuestros planes de prevención de riesgos?

Ida Karlsson, asesora de SSG en materia de prevención de riesgos en el entorno laboral, escribe sobre la irrupción de la IA en las labores de prevención.

Sin embargo, este avance también trae consigo nuevos riesgos: dependencia tecnológica, responsabilidades poco claras y mayores exigencias de competencias digitales. ¿Todo preparado para dar el siguiente paso?

¿Qué significa la IA en la industria hoy en día?

La inteligencia artificial en la industria ya no es el futuro: es el presente. Gracias a las técnicas de análisis avanzado de datos, de aprendizaje automático y de automatización, hoy en día la IA puede utilizarse para optimizar la producción, el mantenimiento y la calidad. Pero esta tecnología también se emplea cada vez más para mejorar la prevención de riesgos en los entornos laborales y las cuestiones de seguridad. Los siguientes puntos reflejan algunas de las posibilidades, pero también los riesgos.

Las nuevas oportunidades

Con un uso adecuado, la IA puede convertirse en una herramienta muy potente a la hora de proteger los entornos laborales:

• Prever los accidentes antes de que se produzcan
  Mediante análisis de patrones sobre grandes volúmenes de datos, la IA puede alertar de situaciones que antes eran imprevisibles, como el calentamiento anómalo de un motor o patrones de movimiento inusuales y peligrosos del personal de la planta.
• Automatizar las tareas de riesgo
  Los robots pueden hacerse cargo de tareas que de otro modo supondrían un riesgo para las personas, como la manipulación de productos químicos o, por qué no, el uso de drones para inspeccionar espacios reducidos y carretillas sin conductor que reducen el riesgo de lesiones personales en caso de colisión.
• Visión general en tiempo real
  Las cámaras y sensores con tecnología de IA pueden detectar rápidamente comportamientos peligrosos, como cuando alguien entra en una zona de riesgo, cuando hay peligro de colisión entre dos máquinas o cuando faltan equipos de protección.

Pero también nuevos retos

La tecnología también tiene sus inconvenientes. Cuando los sistemas de IA pasan a formar parte del trabajo de prevención, surgen interrogantes tanto prácticos como éticos.

• Tecnodependencia
  ¿Y si el sistema comete un error de juicio? ¿Y si los sensores dejan de funcionar? Una confianza ciega en la tecnología puede entrañar riesgos.
• Cuestiones de privacidad
  Las cámaras y sensores que registran cada movimiento pueden percibirse como una invasión de la privacidad. En algunos casos, esto genera más estrés que sensación de seguridad.
• La brecha de las competencias digitales
  Cuando la seguridad se convierte en tecnología, al personal se les exigen más conocimientos ditigales. Esto puede generar inseguridad en quienes no están al día.

Otra cuestión fundamental es la atribución de responsabilidades. Si la IA recomienda una medida que acaba provocando un accidente, ¿de quién es la responsabilidad? ¿Del operario, de la empresa, del personal directivo o de la persona a cargo del desarrollo informático?

En estos momentos se está llevando a cabo una intensa labor legislativa en la UE, incluida la Ley de IA de la UE, que regula el uso de la inteligencia artificial. Pero la tecnología avanza más rápido que la legislación. Por eso, como con cualquier otra transformación empresarial, es importante identificar, evaluar y gestionar los riesgos, también cuando se trata de adaptar los métodos de trabajo con ayuda de la IA.

El futuro apunta a una mayor interacción entre las personas y la IA. Es probable que la tecnología vaya adquiriendo cada vez más autonomía y capacidad de aprendizaje y que se vaya integrando cada vez más en los sistemas de prevención de riesgos. Pero el factor humano no va a desaparecer; al contrario: el equilibrio entre tecnología y elemento humano será más importante que nunca.

La IA no debe sustituir a la labor preventiva y al sentido común humano, sino potenciarlos. La mejor prevención de riesgos en el entorno laboral es la que se da cuando las personas disponen de las herramientas adecuadas y han aprendido a utilizarlas.

¡Mucha suerte con vuestros proyectos y labor preventiva junto con la IA!